La columna de Pablito - Match 13.

Estimados amigos, tengo el agrado de presentarles una novedad de nuestro Blog FUTBOL TIBURON. En este caso, Pablito Croci, un mágico tiburci, escribió la primera de una serie de columnas de su autoría. El tema principal obviamente es el último partido y la rivalidad-amistad entre Tiburones y Mojarras. Que la disfruten y Pablito, gracias por tu eterna magia.


La columna de Pablito - Match 13.

Unos treinta y pico de grados habían azotado a la ciudad de Buenos Aires marcando un record para el mes de octubre. El calor que había en el aire era el mismo, que el martes 24 a las 23hs. se respiraba en el Gigante de Matheu, ante otro enfrentamiento de Los Tiburones y Las Mojarritas. Enfrentamiento número 13 y con el score 9 a 3 a favor de los tiburones.
Los equipos llegaron puntuales. Los Tiburones, con el estilo de siempre, en varios autos de marca y Las Mojarritas, fieros luchadores, en una manada de bicicletas. El capitán de Las Mojarras, Afredo Michael, era el único que hablaba y metía presión al equipo contrario bajo la bandera de “Benjadependientes”. Las Mojarras estaban confiadas y con fuerza gracias a su última victoria. A Los Tiburones se los veía mas concentrados que nunca, y con un equipo reafianzado con el regreso de Pasquale y Croci al campo de juego. Solo la llegada tarde de los Saenz, deslució el inicio del match, y distrajo a Las Mojarras, tal vez fatalmente, con el ingreso de un nuevo jugador en lugar del querido Jerónimo.
El partido comenzó trabado y con imprecisiones de los dos equipos. Pero las figuras de Los Tiburones, Rubiano y Saenz, poco a poco comenzaron a inclinar la cancha. En Las Mojarras reinaba un viento de mala suerte y desentendimiento, que los llevaron a varios tiros en los palos y marradas de goles casi hechos. Así se lo comenzó a escuchar al tigre de las pampas Romero quejarse de su infortunio, y al capitán Alfredo Michael agarrarse la cabeza y moverla para todos lados como montaña rusa. Los Tiburones, bien parados en defensa con el trio Pasquale, Diego y Croci, con un Marolla inspirado, y con las delicias del pibe de Oro y Rubiano, sacaron tempranamente una ventaja de cuatro goles que sería fatal para Las Mojarritas. Pese a la garra de Juan y de un deslucido Baguette, y la energía incansable de los Zabala, la victoria Tiburona estuvo sentenciada desde el comienzo. A la mitad del partido hubo un repunte Mojarra, que los llevó a achicar la diferencia a solo un gol, pero la sangre tiburona se despertó y sentenció el juego con goles de alta calidad desde media distancia, y la clásica media vuelta loca de Rubiano. Llegando al final del partido, las fuerzas Mojarras hicieron lo suyo, especialmente con un Romero que dejó todo y el ingreso de Jero, pero no alcanzó para darlo vuelta. Un Croci, Ruy y un Marolla bien parados atrás, mas el pibe de Oro por todos lados, catapultaron el triunfo tiburón.
Los equipos se retiraron en calma y con el sabor de haber disfrutado del deporte mas hermoso del mundo. Las Mojarritas se fueron en silencio, aunque con un Alfredo Michael un poco enervado, y un Romero un tanto enojado. Las Mojarras se reunieron junto a su manada de bicicletas a conversar sobre sus errores y plantear el próximo partido. Los Tiburones se alejaron en un auto, cargados de alegría y fútbol, y gastadas para Romero que casi muere en el intento de defender el honor Mojarra.
Otra batalla de 14 gladiadores del fútbol nacional nos esperará el próximo martes. Con unas Mojarritas que deben replantear sus estrategias y que no deben bajar los brazos y unos Tiburones que deben demostrar en cada partido porque tienen sangre de campeones.

Informó, para Fútbol Tiburón, Pablito Croci, Bs.as., Argentina.